Al igual que cualquier otro tratamiento profesional de mesoterapia o microneedling realizado en clínicas o salones, se recomienda comenzar la terapia HoMEso con un ciclo intensivo de cuatro tratamientos espacados entre 7 y 10 días. Esto significa que, después de completar la primera sesión de terapia HoMEso, deberías realizar la segunda sesión 7-10 días después, seguida de la tercera sesión otros 7-10 días después de la segunda, y luego la cuarta sesión 7-10 días después de la tercera.

Para mantener los resultados, se recomienda continuar con la terapia HoMEso una vez al mes o según sea necesario.

Procedimiento para realizar la terapia HoMEso

1. Realizar el tratamiento por la noche: Es mejor llevar a cabo el tratamiento por la noche antes de acostarse.
2. Limpiar el rostro: Primero, limpia tu rostro a fondo.
3. Aplicar el suero: Aplica el suero de manera uniforme sobre todo el rostro usando el aplicador con suaves movimientos de golpeteo (movimientos de presión y elevación). Es importante no arrastrar el aplicador por la piel.
4. Dejar actuar el suero: Deja que el suero actúe durante 20 minutos.
5. Lavar el rostro: Luego, enjuaga tu rostro con agua tibia y sécalo con palmaditas.
6. Aplicar la crema: Aplica una crema sobre tu piel seca.

La aplicación regular y adecuada de la terapia HoMEso te ayudará a lograr resultados óptimos y a mantener una tez saludable y radiante.

Esta rutina asegura que tu piel reciba el cuidado y los nutrientes necesarios para rejuvenecer y mantenerse vibrante. El ciclo intensivo inicial ayuda a infundir profundamente los ingredientes beneficiosos en la piel, promoviendo una mejor absorción y efectividad. El seguimiento con tratamientos de mantenimiento mensuales ayuda a sostener estos beneficios a lo largo del tiempo, asegurando que tu piel permanezca suave, hidratada y juvenil.

Además, realizar el tratamiento por la noche es particularmente efectivo porque permite que tu piel absorba el suero y la crema durante la noche, maximizando los efectos rejuvenecedores mientras duermes. La limpieza adecuada del rostro antes de aplicar el suero asegura que tu piel esté libre de impurezas, permitiendo que los ingredientes activos penetren más profundamente.

El método de aplicación suave con golpeteo con el aplicador HoMEso es crucial ya que estimula la circulación sanguínea y mejora la entrega de nutrientes a las células de la piel sin causar irritación. Dejar que el suero repose durante 20 minutos le da a tu piel tiempo suficiente para absorber los nutrientes, y enjuagarlo con agua tibia asegura que no quede ningún residuo que potencialmente pueda obstruir los poros. Finalmente, aplicar una crema ayuda a retener la humedad y nutrir aún más tu piel, dejándola suave y flexible.

Incorporar la terapia HoMEso en tu rutina de cuidado de la piel puede mejorar significativamente la salud y apariencia general de tu piel, proporcionando un resplandor fresco y juvenil que perdura. Y durante el verano, no olvides proteger tu piel con SPF 50 para protegerla de los dañinos rayos UV y prevenir daños. La protección solar regular es esencial para mantener los beneficios de tu terapia HoMEso y mantener tu piel luciendo lo mejor posible.